La huida a Egipto
La huida a Egipto
La huida a Egipto, S.XX
Imágenes
Después de marchar los Magos, el Ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: ‘Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes buscará al niño para matarlo’. José se levantó; aquella misma noche tomó al niño y a su madre, y partió hacia Egipto, permaneciendo allí hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que había anunciado el Señor por boca del profeta: Llamé de Egipto a mi hijo. (Mateo 2, 13-15)
Se representa en esta escena a la Sagrada Familia (José, María y Jesús niño), escapando hacia Egipto, para librar de la persecución que el rey Herodes ha decretado contra los infantes de Belén, menores de dos años, mientras un ángel protege el camino de la familia que se ve forzada a salir de su país.
Este episodio se narra de manera muy parca en el Evangelio de Mateo: tras la partida de los sabios de oriente, un ángel se aparece en sueños a José y, tras revelarle los planes de Herodes, le pide huir a Egipto y estar allí hasta nuevo aviso.
La manera de representar este pasaje fue enriqueciéndose con personajes, episodios y milagros a lo largo del tiempo, gracias a los relatos de los Evangelios Apócrifos y de la Leyenda dorada, como la palmera que alimenta a la Sagrada Familia inclinándose ante Cristo, la confusión de los soldados de Herodes que los iban siguiendo o los ladrones que, conmovidos por el Niño, terminan custodiándole