Entonces Faraón dio esta orden a todo el pueblo: ‘Echen al río a todo niño nacido de los hebreos, pero a las niñas déjenlas con vida’. […] Un hombre de la tribu de Leví se casó con una niña de su misma tribu. La mujer quedó esperando y dio a luz un hijo, y viendo que era hermoso, lo tuvo escondido durante tres meses. Como no podía ocultarlo por más tiempo, tomó un canasto de papiro, lo recubrió con alquitrán y brea, metió en él al niño y lo puso entre los juncos, a la orilla del río Nilo. La hermana del niño se quedó a cierta distancia para ver lo que le pasaba. En eso bajó la hija de Faraón al Nilo, y se bañó mientras sus sirvientas se paseaban por la orilla del río. Al divisar el canasto entre los juncos, envió a una criada a buscarlo. Lo abrió y vio que era un niño que lloraba. Se compadeció de él y exclamó: '¡Es un niño de los hebreos!' Entonces la hermana dijo a la hija de Faraón: 'Si quieres, yo buscaré entre las hebreas, y me pondré al habla con una nodriza para que te críe este niño. ¡Ve!, le contestó la hija de Faraón. Así que la joven fue y llamó a la madre del niño. La hija de Faraón le dijo: 'Toma este niño y críamelo, que yo te pagaré. Y la mujer tomó al niñito para criarlo. Habiendo crecido el niño, ella lo llevó a la hija de Faraón, y pasó a ser para ella como su hijo propio. Ella lo llamó Moisés, pues, dijo, 'lo he sacado de las aguas. (Éxodo 1, 22; 2, 1-10)

Según el relato bíblico, basado según los estudios en la historia del rey Sargón I, bajo la protección de José, varios hebreos se asentaron en Egipto, crecieron en número y, a la llegada de un faraón que los veía como amenaza, ordenó darles muerte a todos los varones recién nacidos.

Para evitar la muerte de su hijo, Jocabed puso a su hijo en un canasto, lo cerró con brea y lo echó al río Nilo. La hija del faraón ve el canasto cuando se dispone a bañarse en el río y descubre al niño, al cual decide adoptar y le pone por nombre Moisés, que significa sacado de las aguas. Miriam, la hermana mayor de Moisés, que estaba escondida, se acercó y logró que la princesa encargara que una hebrea sirviera de nodriza; la hebrea elegida fue Jocabed. Moisés fue criado como hermano menor del futuro faraón.

Lo que vemos representado es justo el momento del encuentro: una criada muestra a la princesa al bebé dentro de la canasta; todas las damas de su corte parecen dejar por un momento sus obligaciones para ver al niño, mientras Miriam permanece tímida.