La obra de Hernan Bas retrata la figura de un hombre sentado y recargado sobre la barra de un bar, con un brazo estirado, un murciélago le succiona la sangre de las venas. Al fondo de observa un banco de sangre.
Las pinturas de Hernan Bas, están inspiradas en el arte y la literatura de finales del siglo XIX, así como en el estilo simbolista y decorativo del grupo francés Les Nabis. Aunque estéticamente cimentado en la iconografía del dandy andrógino masculino, los jóvenes protagonistas de sus obras, suelen ser retratados solos o en pequeños grupos, ya sea confinados a la intimidad de una escena de género o perdidos en el vértigo de un paisaje denso, exuberante y romántico, habitan un mundo fantaseado de erotismo implícito y sensualidad ambigua. Siempre apareciendo como suspendidos en el tiempo, entre la adolescencia y la edad adulta.